Premios Aprendizaje-Servicio 2020. Bases para la presentación de proyectos

La Red Española de Aprendizaje-Servicio y la editorial edebé, con la colaboración del Ministerio de Educación y Formación Profesional, convocan a los centros de Educación Infantil-Primaria, ESO- Bachillerato y Formación Profesional, así como a las entidades sociales del Estado español, a los Premios Aprendizaje-Servicio 2020.

Objetivos de los Premios

  1. Reconocer la labor de los centros educativos y entidades sociales que integran el aprendizaje del alumnado con acciones solidarias destinadas a mejorar la calidad de vida de la comunidad.
  2. Reconocer las prácticas de aprendizaje-servicio como herramienta de éxito educativo y compromiso social.
  3. Fortalecer y difundir una cultura participativa, solidaria y de compromiso cívico, estimulando la divulgación e implementación del aprendizaje-servicio.

Características y requisitos

1. ¿Quiénes pueden participar?

Podrán participar en la convocatoria de los Premios Aprendizaje-Servicio 2020 todos los centros educativos del Estado español públicos, concertados o privados, de los niveles de Infantil-Primaria, ESO-Bachillerato y Formación Profesional,(1) que estén desarrollando prácticas de aprendizaje-servicio.

También pueden participar las entidades sociales (entidades de educación no formal, movimientos y asociaciones juveniles, clubs de tiempo libre y agrupaciones scout, asociaciones de voluntariado, medioambientales, culturales, etc.) que estén desarrollando prácticas de aprendizaje-servicio en cualquiera de las comunidades autónomas.

Los centros educativos y las entidades sociales que participen deben respetar las leyes vigentes y, especialmente, todo aquello que hace referencia a las medidas de protección de la infancia.

Los centros educativos y las entidades sociales que fueron premiados en anteriores convocatorias no pueden volver a presentar el mismo proyecto, pero sí pueden presentar otros.

Los centros educativos y las entidades sociales que quedaron finalistas en anteriores convocatorias pueden volver a presentar el mismo proyecto, siempre y cuando se haya realizado en los cursos 2018- 2019 y 2019-2020, o cualquier otro.

Puesto que los Premios se dirigen a los sectores educativos no universitarios, las instituciones universitarias no podrán participar presentando proyectos en los que el alumnado universitario sea protagonista, pero pueden presentarse como instituciones colaboradoras de los centros educativos o entidades sociales que se presentan en esta convocatoria.

Las administraciones públicas quedan asimismo excluidas, aunque pueden presentarse como instituciones colaboradoras de los centros educativos o entidades sociales que sí se presentan.

Es indispensable que la presentación del proyecto a la convocatoria esté avalada por la dirección de la institución (centro educativo o entidad social), no solo por la persona responsable del proyecto.

Cada centro o entidad social puede presentar tantos proyectos como desee, siempre que cumpla las bases aquí expuestas.

1 Bajo este concepto agrupamos: la Formación Profesional Básica, los Ciclos Formativos de Grado Medio y de Grado Superior, la Formación Profesional adaptada o especial y el aprendizaje de tareas del alumnado con necesidades educativas especiales, la Formación Profesional en enseñanzas artísticas, las escuelas de personas adultas y la formación para el empleo.

2. ¿Qué tipo de proyectos pueden presentarse?

De manera excepcional, atendiendo a la situación provocada por la pandemia de la COVID-19 durante este curso académico 2019-2020, en esta convocatoria se aceptarán proyectos de dos cursos académicos consecutivos:

  1. Proyectos de aprendizaje-servicio finalizados en el curso 2018-2019, aunque se hubieran presentado ya en la convocatoria del año pasado.
  2.  Proyectos de aprendizaje-servicio finalizados en el curso 2019-2020.

No se aceptarán experiencias anteriores o bien proyectos todavía no concretados en la práctica.

El proyecto de aprendizaje-servicio que se presente debe identificarse con uno de estos dos modelos:

Modelo A: un proyecto de un grupo clase (o grupo de edad o colectivo concreto en el caso de entidades sociales).

Modelo B: un proyecto de todo el centro educativo o entidad social, compartido con más centros educativos, o de cualquier otra dimensión superior al grupo clase.

Entendemos por aprendizaje-servicio:

Una propuesta educativa que combina procesos de aprendizaje y de servicio a la comunidad en un solo proyecto bien articulado donde el alumnado participante aprenda a trabajar en necesidades reales del entorno con la finalidad de mejorarlo.

3. ¿Qué se valorará especialmente?

Independientemente del nivel educativo y del tema del proyecto, el jurado valorará especialmente:

  1. La vinculación estrecha entre los aprendizajes y el servicio realizado.
  2. La autenticidad y la relevancia de la necesidad social a la que atienden niños, niñas y jóvenes a través del servicio.
  3. La participación muy activa de niñas, niños y jóvenes a lo largo de todo el proyecto: en la investigación de necesidades, el diseño del proyecto, su realización y la evaluación final.
  4. El estrecho trabajo en red entre centros educativos y entidades sociales —y personas destinatarias— del territorio, para llevar a cabo el proyecto con enfoque comunitario y de reciprocidad.
  5. El enfoque de justicia social y derechos humanos, que refuerce la reflexión y el pensamiento crítico en el alumnado.
  6. Los proyectos impulsados por población en riesgo de exclusión social.
  7. La envergadura del proyecto atendiendo a la cantidad de niñas, niños y jóvenes participantes; la cantidad de personas destinatarias del servicio y la duración del proyecto.
  8. El servicio desarrollado fuera del centro educativo o entidad social, con un impacto visible en el entorno y sensibilización/concienciación social de la comunidad acerca del problema tratado.
  9. La sostenibilidad del proyecto y la continuidad del compromiso.
  10. La visibilidad del concepto de aprendizaje-servicio en tanto que propuesta educativa.

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