Mujeres emprendedoras del ámbito rural participan en una experiencia de innovación docente de la ULE

IMG_0872El método utilizado pretende favorecer el aprendizaje de los alumnos al tiempo que contribuye a su formación integral como personas socialmente responsables

El Grupo de Innovación Docente de la ULE para la Transferencia de Conocimiento Universidad-Empresa (Transcue), en colaboración con la Asociación de Mujeres Emprendedoras ‘Zardinas’ del Ayuntamiento de Villaquilambre, desarrollaron una experiencia de aprendizaje-servicio para que equipos multidisciplinares de estudiantes universitarios pusieran los resultados de su aprendizaje en cinco asignaturas del ámbito de la Dirección de Empresas al servicio de un grupo de mujeres emprendedoras del medio rural.

El ‘aprendizaje-servicio’ es un nuevo método docente que consiste en combinar el proceso de formación de los estudiantes universitarios con su participación en la prestación de un servicio gratuito a la sociedad. De esta manera favorece tanto el aprendizaje de las asignaturas como el desarrollo de habilidades altamente demandadas en el mercado laboral actual y permite que se se cubran ciertas necesidades sociales, ya que los alumnos se forman trabajando en iniciativas de servicio y apoyo a la comunidad local con el fin de mejorarla.

En definitiva, esta metodología persigue optimizar la calidad del aprendizaje académico de los estudiantes, ya que incrementa su motivación, implicación y profundización en los contenidos curriculares aprendidos, así como su rendimiento académico, al tiempo que contribuye a su formación integral como personas socialmente responsables.

La coordinadora del proyecto, Almudena Martínez Campillo, explicó que el medio rural es «uno de los entornos que más se ha visto perjudicado por la crisis económica sufrida durante los últimos años», de manera que, ante la falta de empleo o de expectativas sobre, «una opción es la creación de una empresa propia, que, además de generar puestos de trabajo, contribuye al desarrollo de las zonas donde las nuevas empresas se implantan».

En este contexto, la evidencia demuestra que las mujeres emprendedoras «están siendo un agente clave para el desarrollo económico y social del mundo rural». Sin embargo, una vez que tienen la idea de negocio, aunque esta sea innovadora y tenga posibilidades de éxito, en general, se están encontrando con varias dificultades a la hora de dar el paso hacia el autoempleo. Entre ellas, destacan los problemas para definir o desarrollar adecuadamente sus ideas de negocio, la necesidad de demostrar su viabilidad económica, o las limitaciones para acceder a los recursos comerciales, técnicos, humanos y, sobre todo, financieros para la puesta en marcha de las nuevas empresas.

Tras detectar esta necesidad social en el entorno más cercano y valorar las oportunidades de servicio por parte de los alumnos atendiendo al contenido curricular de las cinco asignaturas implicadas, la experiencia diseñada por equipo docente de la ULE ha consistido en organizar cinco grupos multidisciplinares de estudiantes bajo el formato de equipos interactivos, tutelados por los profesores del Grupo y apoyados en las nuevas tecnologías, de manera que cada uno de ellos tenía que prestar un servicio gratuito de asesoramiento integral.

(Fuente: leonoticias.com, 27/1/2017)