Casilda Carbajo ha sido premiada por los vecinos de Portugalete fruto de treinta años de trabajo voluntario en el pueblo

casilda_26493_1Actualmente esta mujer de 73 años derrocha altruismo y cariño en tres colectivos de PORTUGALETE.

“Trabajar como voluntaria me da muchísimas satisfacciones, me hace sentirme muy satisfecha. Te sientes muy útil, que estás ayudando a los demás, haciéndoles la vida más fácil”, señala Casilda, a quien una reciente operación de cataratas no ha frenado en su labor. Así, por ejemplo, el próximo 23 de diciembre enseñará a los niños a hacer talos en el colegio Ruperto Medina. “Me enseñó mi cuñado a hacerlos y me propusieron estar allí y enseñarles a elaborarlos y no voy a faltar”, resalta Casilda, una mujer que derrocha energía. Esa energía le lleva a poder compatibilizar su labor por los demás con la vida familiar y el cuidado de sus nietos. “Ahora, desde que se jubiló mi marido dedico algo menos de tiempo al voluntariado, pero tengo muy claro que voy a estar ayudando a los demás hasta que pueda. A día de hoy creo que puedo ayudar y voy a seguir haciéndolo”, declara.

En estas tres décadas de labor desinteresada por los demás, Casilda ha visto cómo ha cambiado la sociedad y cómo también ha sufrido cambios el propio voluntariado. “Ahora veo más concienciada a la gente de la importancia que tiene el trabajo de los voluntarios. Considero que todos podemos hacer cosas muy valiosas para los demás con nuestro tiempo libre”, pone en relieve. El de Casilda es un ejemplo claro de que las personas mayores tienen mucho que aportar a la sociedad. “No te puedes quedar en el sofá sin hacer nada solo por el hecho de ser mayor. Tenemos mucho que ofrecer a la sociedad”, indica Casilda. Así, ella reivindica el papel que pueden ejercer las personas mayores en una sociedad cada vez más necesitada de voluntarios. Personas que, como Casilda, dan parte de su tiempo a cambio de nada, de la mera satisfacción de ayudar a los demás. “Los mayores muchas veces nos ponemos límites porque creemos que no podemos ayudar, pero con un saludo, una conversación con alguien, podemos servir todas las personas de gran ayuda”, indica Casilda Carbajo, una voluntaria que ha sido reconocida por los vecinos de la localidad jarrillera como la mejor vecina del pasado año.

(Fuente: DEIA 17/12/2016)

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